jueves, 19 de junio de 2008

EL CAFÉ DE LES PARAULES

En el largo camino de la vida, son muchos los momentos para olvidar y también recordar. Pasar por un lugar (casualmente) y encontrarte con un rincón tan pequeño y especial en una gran ciudad, como es Barcelona, pocas veces sucede.

Ese lugar que alberga puro sentimiento, pasión, emoción, calidez, familiaridad... y sobre todo, palabras. Muchos cafés pero aún más, palabras. Un rincón donde el corazón se deja guiar de la mano de unas frases que radian bienestar. Tal vez, no sea una gran apasionante de la lectura universal pero me gusta observar cuando hablas de tus libros, de tus lecturas, de tus gustos sobre ella porque la positividad y el entusiasmo que reflejas da vitalidad. Da gusto ver como disfrutas entre tantas letras, como tu alma (a pesar de estar dolida por los palos de tu vida) vuela entre tus lecturas. Me encanta poder ver, como un rincón nuevo se une a ti (porque sé que volverás, sola o acompañada de un buen libro o persona claro...) te muestra su mayor encanto: sus palabras.

Me encanta poder ver tu sonrisa como deja escapar tus sentimientos ante un libro y tu exaltación mientras conversas apasionadamente con gente que te comprende (ya que comparte tu mayor afición), como descubres a personas que sienten lo mismo que tú ante un libro. Aún más me gusta, estar junto a ti y ver como recibes llamadas llenas de buenas noticias (trabajo nuevo, derechos de autor...). Mientras os escuchaba hablar de literatura, por unos segundos me hubiera gustado participar de vuestra conversación pero he preferido disfrutar observando y sobre todo escuchando. Ya sabes que no puedo compartir esta afición, pero quiero seguir viendo como disfrutas con ello y me sigues escuchando cuando hablo de política.

Dicen que las personas importantes son aquellas que conoces de toda la vida. MENTIRA. Tú, precisamente tú, te conozco desde hace 3 años, aunque tan solo 2 me han faltado para darme cuenta de una cosa, que eres indispensable en mi vida. Porque cada una escondemos historias que nos hacen ser como somos, y por suerte o desgracia, nos tenemos para compartirlas, y eso me alegra porque soy muy afortunada.

Quería dedicar este pequeño rincón propio a ti, y a tu nuevo rincón en esta ciudad. Para que nunca te olvides que juntas lo descubrimos y para recordarte que quiero volver junto a un nuevo café. Pero también para que recuerdes algo muy importante:

"La vida no es más que pequeñas y enrevesadas palabras que crean un único instante"

2 comentarios:

María Gómez dijo...

Me encantan las sorpresas agradables que tu pequeño rincón alberga. No sé cómo describir la sensación de estar allí, pero ha sido espectacular. Rodeada de citas que muestran mucho de la vida.
Eres totalmente conocedora de mi pasión por la literatura, y lo siento porque sé que cuando empiezo a hablar de libros, no me callo. Pero es como una evasión de todo esto; es perfecto.
Pero más perfectas son las palabras que acabo de leer. Porque dos años fueron suficientes para saber que tendremos muchos más por delante, estoy totalmente convencida.

Empiezo a creer en las casualidades, porque encontrar ese bar fue una casualidad* Gracias por enseñarme a creer en ellas.

Unknown dijo...

he llegado por casualidad a este blog y sorprendentemente me he encontrado con el Cafè de les Paraules...
un tesoro perdido en la ciudad :)

un saludo

Marta.