domingo, 30 de marzo de 2008

SÓLO TÚ

No quiero dejarme llevar y hablar sobre ti. Sobre lo que tú únicamente sabes y lo compartes fielmente conmigo.Lo que sobrellevamos a pesar de los días que pasan y la gente que habita en ellos. Sólo tú querido interior, y yo, sabemos lo que sentimos, lo que ansiamos, lo que detestamos, lo que necesitamos, lo que queremos, lo que nos llena, lo que nos urge...

Sólo tú, interior mío, sabes mis mayores secretos. Sólo tú, sabes cuando necesito hablar o cuando necesito callar. Sólo tú sabes lo que necesito a cada momento. Sólo tú, me inspiras confianza para llorar a solas. Para desahogar la angustia que me inunda cuando me siento mal. Sólo tú sabes recibirme en silencio pero a la vez oyendo tu voz más lejana. Sólo tú sabes cuando necesito que me hablen, que me escuchen, que me supliquen, que me digan algo. Sólo tú entiendes como me siento en cada momento. Sólo tú sabes cuando finjo para estar bien y evadirme de ciertas cosas. Sólo tú sabes adoptar esa postura que me llena de fuerza y optimismo. Sólo tú sabes realmente como soy.

Me gustaría algún día saber tanto como sabes tú. Saber llevar los mandos de una vida que a veces parece un cautivo en medio de una isla desierta, con tan siquiera agua que le rodea. Me gustaría saber hablar cuando me toca y decir aquellas cosas que pertocan en el momento idóneo, justo cuando se tienen que decir, ni un momento antes ni después. Me gustaría igualarme aunque de una tercera parte se tratara, por un momento y saber pensar con claridad, saber actuar de acuerdo a mis pensamientos, saber levantarme y dirigirme adonde realmente siento que debo ir. Me gustaría no tener que pensar ¿qué pensarás tú? ¿qué me dirás?

Por el momento, sólo tú, sabes todo esto y mucho más que unas sílabas no pueden desvelar en un simple escrito. Un escrito que es la mayor válvula en muchas de las ocasiones. Un escrito que lo único que pretende es dejar reflejado la relación más íntima que existe en este mundo. La relación más leal que pueda tener un ser humano en su vida. La relación más personal, más sensata y más fuerte que una persona se puede encontrar. El interior de cada uno...

Sí, tú, sólo tú sabes todo............................

martes, 25 de marzo de 2008

¿ARTE POLÍTICO?

La política. Algo tal vez un tanto monótono. Aburrido. Hipócrita. Algo que quizá a alguien no le motive su lectura. Quizá a otra persona sí. Ese es mi caso. Diariamente leo columnas políticas. De diferentes autores, con diferentes ideologías. Escucho asiduamente la radio con sus debates políticos. Con sus colaboradores de diversas ramas políticas, de diferentes partidos, de diferentes medios de comunicación. Hoy una de esas columnas me ha hecho replantearme ciertas cuestiones políticas. Me quedo con una: ¿Es arte la política?

Creo que ha ido evolucionando a lo largo de la historia. Desde un principio, la política era el arte de evitar que la gente se preocupara de lo que le importa. Ahora, la política es el arte de obligar a la gente a decidir sobre lo que no entiende, lo que no comprende en ocasiones. Hay personas que se dejan llevar por la masa, esa masa que le rodea. Esa masa que está decidiendo por ella. Todo se relaciona con las impresiones del público.

Cada uno es libre de pensar verdaderamente en el concepto arte en si. ¿Qué es el arte? ¿Qué engloba esta palabra? Creo que la política es algo más que arte. El arte es algo escénico únicamente, donde se reflejan (no siempre) sentimientos, emociones, necesidades, réplicas, obsesiones... Sin embargo, no podemos dejarnos llevar por todos estos elementos y englobarlos en el concepto "política". A mi parecer, la política va más allá. No es un mero arte donde se escenifique siempre (solo en época de elecciones....). Es algo más. Un sentimiento de querer cambiar lo que se tiene que cambiar. De querer mejorar para el bienestar de los demás. Sobre todo, la política creo que debe, repito, DEBE ser el hecho de pensar en los demás. En pensar qué facilidades puedo ofrecer para mejorar lo que está empeorando las vidas diarias de los ciudadanos.

Me gustaría, aunque por un mínimos segundo fuera, que muchos de nuestro políticos se sentaran y reflexionaran sobre el concepto política. Sobre lo que significa realmente gobernar (a parte de vivir en Moncloa y tener todos los privilegios de presidente... o ministro...). Me gustaría que por un instante se pusieran las cosas en su sitio y se intentara llegar al "quit" de la cuestión:

¿Es arte la política?

NO señores, no es un simple arte. Es la vida real (aunque a veces no lo llegue a parecer....).

lunes, 24 de marzo de 2008

FOTOS DE TU VIDA

Después de unos días de desconnexión total con el mundo va bien volver a la rutina. Volver a casa. Y sobre todo, volver a escribir en este pequeño espacio.

Son muchos los acontecimientos que han sucedido desde la última vez que decidí escribir. Incluso se realizaron las elecciones generales, con el triunfo absoluto del partido socialista (¿qué raro? o ¿qué sorpresa?.....). Rajoy con su segundo fracaso político frente a Zapatero. La cara de la derrota, de la confusión, de la incapacidad de ganar, de la fustración.... Por otro lado, ZP la cara de la felicidad, de la recompensa, de la ambición, de la victoria...

Son muchas las caras, las expresiones que podemos tener en diferentes momentos. A través de nuestra expresión logramos recordar acontecimientos e incluso palabras, frases, que un momento dado se han producido. Para recordar, dejar inmortalizado todo ello, hay algo que es fundamental, indispensable... las fotografías.

A veces tienes momentos de soledad en los que te apetece dedicártelos a ti. Dedicar un par de horas a hacer cosas que normalmente no haces. Que normalmente no haces porque precisamente, hay más gente a tu alrededor. En esos momentos de soledad ansiada, es cuando uno aprovecha (a veces claro) recordar cosas. Coger una caja donde están todos los álbums de fotos de tu vida...

Miles y miles de fotos, de recuerdos que entran de nuevo en tu mente (recuerdos horribles y buenos), personas que añoras, personas que siguen en tu vida y te das cuenta de lo importantes que son, personas que desearían volviesen a entrar en tu vida como lo hacen las fotos. Fotos que ni recordabas, fotos que te hacen reír, pero sobre todo, fotos que hacen inundar tu cara en lágrimas. Lágrimas sentidas, lágrimas de impotencia, lágrimas de tristeza, lágrimas de fustración, lágrimas de querer volver al pasado para rectificar, para recuperar.... Lágrimas que te hacen reflexionar las cosas importantes que realmente valen la pena en esta vida.

Fotos, simples papeles de colores que bordan la silueta de las personas, de los lugares, de las cosas. Fotos, simples recuerdos que te hacen emocionar. Fotos, simples momentos que te hacen revivir una vida pasada. Fotos, simples instantáneas que te hacen feliz mientras las observas detalladamente.

¿Cuáles son las fotos de tu vida?

sábado, 8 de marzo de 2008

LÉEME

Un bar. Una barra y varias mesas. La puerta estaba cerca. Una tarde nublada más bien, pero ese día era especial. Para mi era un gran día, pero nadie de los que me rodeaban lo sabía. Yo en mi mesa con café observo al hombre que está en la barra. Unos 60 años tendría. Pinta de intelectual. Está leyendo el periódico mientras se acaba su café. No paro de observar las páginas que va leyendo...

Inquieta por la llegada a la página. Zasss, llegó. Se para. La observa de arriba-abajo. Se vuelve a parar. Entonces empieza a leer. Me lee. Lo lee. Le miro... Cierra el periódico y se va. Ese instante ha sido uno de los mejores sin duda, de hace mucho tiempo. Un hombre de 60 años, anónimo, me acaba de hacer infinitamente feliz. Me acaba de hacer sentir bien. He sonreído sola en mi mesa, haciendo tiempo para empezar una nueva jornada laboral. Me ha hecho coger fuerzas para no decaer. Un anónimo de 60 años me ha hecho ver que todas las funciones son importantes para contentar a la gente. Que todo tiene algo, todo tiene una esencia que se sabe que se tiene cuando uno la experimenta.

Esos 3 minutos, han sido breves pero me ha hecho reflexionar sobre algo. Es interesante y a la vez extraño, como un desconocido te puede llegar a hacer tan feliz. Que gratificante ha sido ver por primera vez lo que he visto. Nadie en ese bar podía sentir lo que yo estaba sintiendo. Posiblemente, el joven de la mesa de al lado mío estuviera esperando a coger el periódico. Yo, sin embargo, estaba esperando lo que ha sucedido. Sabía que sucedería y ocurrió. Además en un día que no las tenía todas conmigo.

Gracias anónimo.

Porque las cosas inapreciables son igual de valiosas que las que más se ven.