No quiero dejarme llevar y hablar sobre ti. Sobre lo que tú únicamente sabes y lo compartes fielmente conmigo.Lo que sobrellevamos a pesar de los días que pasan y la gente que habita en ellos. Sólo tú querido interior, y yo, sabemos lo que sentimos, lo que ansiamos, lo que detestamos, lo que necesitamos, lo que queremos, lo que nos llena, lo que nos urge...
Sólo tú, interior mío, sabes mis mayores secretos. Sólo tú, sabes cuando necesito hablar o cuando necesito callar. Sólo tú sabes lo que necesito a cada momento. Sólo tú, me inspiras confianza para llorar a solas. Para desahogar la angustia que me inunda cuando me siento mal. Sólo tú sabes recibirme en silencio pero a la vez oyendo tu voz más lejana. Sólo tú sabes cuando necesito que me hablen, que me escuchen, que me supliquen, que me digan algo. Sólo tú entiendes como me siento en cada momento. Sólo tú sabes cuando finjo para estar bien y evadirme de ciertas cosas. Sólo tú sabes adoptar esa postura que me llena de fuerza y optimismo. Sólo tú sabes realmente como soy.
Me gustaría algún día saber tanto como sabes tú. Saber llevar los mandos de una vida que a veces parece un cautivo en medio de una isla desierta, con tan siquiera agua que le rodea. Me gustaría saber hablar cuando me toca y decir aquellas cosas que pertocan en el momento idóneo, justo cuando se tienen que decir, ni un momento antes ni después. Me gustaría igualarme aunque de una tercera parte se tratara, por un momento y saber pensar con claridad, saber actuar de acuerdo a mis pensamientos, saber levantarme y dirigirme adonde realmente siento que debo ir. Me gustaría no tener que pensar ¿qué pensarás tú? ¿qué me dirás?
Por el momento, sólo tú, sabes todo esto y mucho más que unas sílabas no pueden desvelar en un simple escrito. Un escrito que es la mayor válvula en muchas de las ocasiones. Un escrito que lo único que pretende es dejar reflejado la relación más íntima que existe en este mundo. La relación más leal que pueda tener un ser humano en su vida. La relación más personal, más sensata y más fuerte que una persona se puede encontrar. El interior de cada uno...
Sí, tú, sólo tú sabes todo............................