jueves, 19 de febrero de 2009

ADIÓS A CUATRO MESES

No me lo imaginaba así.Un nudo en mi garganta me ha invadido en la soledad más plena al subir en el coche.Algo se está separando de mí.Algo se ha ido ya.¿Qué pasa?

Me monto en el coche, pongo mi canción y entonces me doy cuenta.Tan solo quedan 24 horas para que deje un lugar que,sin duda,ha dejado huella en mi corazón.No lo hubiera imaginado cuando entré hace cuatro meses por la puerta por primera vez.Desesperación por no saber hacer nada o no gustar,angustia por la frustración de mi torpeza o la desubicación tan solo hicieron falta para darme cuenta que se me quedaba grande.

Cuatro meses después,salgo por la puerta a tan solo 24 horas de hacerlo por última vez.Me doy cuenta entonces cuando antes de irme que alguien se quiere despedir de mí ya,porque mañana no estará.Dos besos. Un tímido abrazo. Me pide mi número.Me pide mi email.Me dice gracias por todo Carmen...Yo,en cambio,me despido con un simple y triste,adiós y que vaya bien.Me odio.

Odio no saber despedirme.Odio no encontrar la palabra adecuada para cada momento.Odio reír cuando quiero llorar.Odio callar cuando quiero gritar.Odio decir algo que no pienso...

Quizás hayan pasado cuatro meses en vano en los que he disfrutado y aprendido.En los que he conocido a gente maravillosa y envidiable.En los que he compartido momentos realmente inolvidables,gratificantes...Cuatro meses.No unos cualquiera.Uno de los mejores de mi vida.Una experiencia que acaba.Que tiene las horas más contadas que un puto reloj.Un puto reloj que le quedan 24 horas de vida y que luego....luego se apaga.Tal vez para no volverse a encender nunca...Morirá.Y yo no estaré ni para verlo.

No me gusta decir adiós.Simplemente,no puedo,no quiero,me niego...

Pero es lo que hay.Me tengo que joder.Adiós a cuatro meses*

2 comentarios:

María Gómez dijo...

Existen "adioses" que duelen. Sin embargo, puede que se conviertan en un "hasta luego". Pero jode porque, sea lo que sea, es que se ha acabado. Da igual que sea ley de vida, ir por aquí y por allí, cerrar etapas... A veces harías que el día tuviera 30 horas y los meses se puedieran duplicar. Hay una película que describe la búsqueda de un país llamado Nunca Jamás y dice que "cuando se atisba un resquicio de felicidad siempre hay alguien que quiere destruirla"... jodida la fecha que le pone fin a la felicidad. Pero creo que puedes estar tranquila porque no le pone caducidad y, mucho menos, es sinónimo de olvido.

Creo que ha sido uno de los pocos lugares del que nunca hemos dicho "¿nos vamos?". Será que nos encontrábamos a gusto...

Echaré de menos los viernes*

María Gómez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.