miércoles, 26 de diciembre de 2007

LOTERÍA = ¿FELICIDAD?

¿Quién no ha pensado alguna vez lo feliz que sería si le tocara el gordo de navidad? ¿Quién no se ha preguntado que es lo primero que haría, lo primero que compraría, lo primero que pagaría para acabar con alguna deuda? ¿Quién no ha dicho que el dinero no trae la felicidad tras ver que su décimo un año más no es el gordo de la lotería?

Un caso muy atípico ha salido hoy por los medios de comunicación. El gordo de este año 2007, entre otros lugares, tocó en un bar de A Coruña. Una joven camarera vendió 10 décimos premiados con el gordo y ella por supuesto se quedó con uno. A las 11 de la mañana su bar estaba repleto de gente celebrando la suerte. Descorchando botellas de cava sin parar, gritando, cantando, abrazos, besos, felicitaciones constantes a la querida camarera. Fotos, declaraciones a la prensa, más fotos, lágrimas de alegría (y seguro que algunas lágrimas de rabia en aquellos que no compraron el décimo), amigos que salían para arrimarse a aquel que le había tocado...


En definitiva, un típico (aparentemente) festejo de aquellos a quienes les toca el gordo de navidad. Ya sabemos que cada 22 de diciembre los telediarios se hacen eco de estas imágenes. Que ese día los protagonistas no son ni Zapatero, ni Rajoy, ni Ronaldinho... ese día los protagonistas son las personas anónimas a las que un décimo "les cambia la vida" (sí,entre comillado es lo más acertado).

Pues bien, la joven camarera gallega, tras la celebración en el bar, fue en busca de su décimo que lo tenía guardado en el bote de las propinas (en el mismo bar). ¿Qué sucedió? Pues que las risas se transformaron en lágrimas pero de rabia. Las lágrimas de felicidad en abrazos de compasión. Los abrazos de cariño en indignación. En efecto, se habían llevado su décimo. Le habían robado su décimo premiado. Le habían robado más de 300.000€ (casi nada...).

Paradójicamente, la joven camarera hoy ha hecho unas declaraciones por la televisión que a mi, personalmente me han llegado. He podido apreciar le humildad desde su primer grado. La bondad desde la inocencia más pura. He podido comprobar que aún quedan personas humanas... "Al parecer alguien me robó el décimo mientras festejábamos en el bar. Era fácil el acceso a él puesto que el bar estaba abarrotado. Lástima porque me he quedado sin comprarme el coche y sin poder ayudar a mi familia. Pero seguiré trabajando y luchando por intentar seguir viviendo lo mejor posible" afirmaba con buena cara a pesar de lo sucedido, la joven camarera.

Me pregunto de veras si necesitamos ser felices con dinero. Si necesitamos todo aquello que deseamos para llegar a la misma felicidad. ¿Qué es la felicidad? ¿El tormento?¿La apatía? ¿El dinero? ¿Las cosas? ¿Las personas? ¿Qué es? ¿Dónde está? ¿Cómo se llega? ¿Qué dirección hay que tomar?

No creo que la lotería nos cambie tanto la vida. No creo que sea el vehículo de la felicidad. Creo que es el día a día el que hace posible ser feliz en algún momento de la vida. El día a día que llenan las personas que más queremos y están a nuestro alrededor...

Benjamin Franklin, científico estadounidense afirmó que: "La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días."


Cuanta razón tiene....

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